Reserva de Hogwallows

Hogwallows Preserve ofrece una visión del paisaje del condado de Tulare tal y como era: accidentado, rico en vida y moldeado por el propio tiempo. Enclavada cerca de Lindcove, esta reserva de 10 acres protege un antiguo y desaparecido relieve conocido como hogwallows, o montículos de mima. Se calcula que estos montículos bajos y redondeados y las charcas vernales estacionales tienen más de 150.000 años de antigüedad y antaño se extendían por miles de hectáreas de la región. Hoy sólo quedan unos pocos, y éste, gracias a la familia Buckman, se ha conservado en su estado natural para las generaciones futuras.

El Dr. Phil Buckman compró el terreno en 1943, no con ánimo de lucro, sino por su profunda belleza e importancia ecológica. Con vistas panorámicas de Sierra Nevada y muestras estacionales de flores silvestres como el lirio de mariposa y la brodiaea, la propiedad ofrecía algo más que tierras de pastoreo o arcilla para ladrillos de adobe: paz, asombro y una profunda conexión con el lugar. Mientras las tierras cercanas se aplanaban y urbanizaban, el Dr. Buckman se aferró a la idea de que preservar esta topografía única era mucho más valioso que cualquier cultivo o venta.

Gracias a la previsión de la familia Buckman, la Reserva Hogwallows fue donada a la Sociedad Histórica del Condado de Tulare en 1979 y ahora está protegida a perpetuidad. En la actualidad, los edafólogos siguen estudiando los montículos y las hondonadas, y se invita a los visitantes a explorar esta rara parcela de tierra del Valle Central tal y como era antes de que se iniciara la agricultura: tranquila, curiosa y llena de historias por descubrir.